La huida de Carranza convirtió a Zárate y Arriola en fotorreporteros. El 7 de mayo de 1920, el “rey viejo” salió de la Ciudad de México con la intención de instalar su gobierno en el Puerto de Veracruz. Así, un extenso convoy, que incluía al “tren dorado” salió por las vías del Ferrocarril Mexicano con Carranza y su gabinete a bordo.
Venustiano Carranza y el general Alvarado. Tomada del libro de Emma Yanes Rizo, Los días del vapor, CNCA/INAH/FNM/MNFM, 1994.
Fondo Casasola, Fototeca INAH
El viaje del “tren dorado” fue puntualmente vigilado por las fuerzas de Obregón. El 14 de mayo, las tropas del general Guadalupe Sánchez detuvieron definitivamente el convoy, fue abandonado por Carranza y su comitiva.
Plano de la zona en que se desarrollaron las operaciones emprendidas contra EL “tren dorado”. El Universal, mayo de 1920.
Hemeroteca del Instituto Cultural Poblano
Zárate y Arriola, probablemente por indicación de uno de los militares victoriosos, documentaron el estado del tren tras la huida de sus ocupantes. Cuatro días más tarde, tres de esas imágenes ilustraron el artículo en el que “El Universal” que daba cuenta de los hechos.
Llegada del cadáver de Venustiano Carranza al estado de México.1920. Tomada del libro de Emma Yanes Rizo, Los días del vapor, CNCA/INAH/FNM/MNFM, 1994.
Fondo Casasola, Fototeca INAH