El término “casa redonda”, se justifica por la forma semicircular del edificio, que era dividido por sectores equipados con fosas de trabajo y vías que llegaban a la mesa giratoria. No se conoce su origen como tampoco el nombre de sus inventores. Fueron creadas para resolver el problema de mantenimiento de las locomotoras de vapor, aunque posteriormente en ellas también se repararían las diésel.

Cobertizo de madera y lámina para servicio de la casa redonda en los talleres de Monterrey, Nuevo León, 1928.

Interior del cobertizo de la casa redonda en los talleres del Hipólito, Coahuila, 1929.

Interior del cobertizo de madera de la casa redonda en los talleres de Acámbaro, Guanajuato, 1929.