gob.mx/Cultura

Michael Torrington

Explorador de túneles ferroviarios

Michael Torrington descubrió su pasión por los túneles ferroviarios en su natal Inglaterra desde su juventud. Recuerda lo que sintió cuando atravesó el túnel Glenfield en uno de sus viajes por ferrocarril, y dice “lo máximo para un niño cuando viaja por ferrocarril es entrar a un túnel”. Aunque en Inglaterra está prohibido caminar por túneles en uso, siempre se las ingenió para estar dentro de ellos, fotografiarlos, sentir la emoción que produce la oscuridad y la luz al final del túnel.
Pronto esa afición se convirtió en pasión, en un ejercicio sistemático por conocer y entender estas obras de ingeniería, su ubicación, sus tipologías, su historia, su belleza estética en el paisaje que se inserta. De sus primeras exploraciones por las vías férreas de la Gran Bretaña, obtuvo cerca de tres mil diapositivas de túneles ferroviarios.
En su viaje a nuestro país en 1981, se propone dos cosas, quedarse a vivir, y conocer los túneles ferroviarios. A partir de 2004 comienza a explorar y a registrar ininterrumpidamente las antiguas rutas de los ferrocarriles, en uso y fuera de operación. El registro fotográfico que realizó por la ruta del Ferrocarril Chihuahua Pacífico, mejor conocido como CHEPE, que va de Chihuahua a Los Mochis, Sinaloa, nos permite conocer la importancia y la magnificencia de los túneles en la ruta de uno de los ferrocarriles más emblemáticos de México por su infraestructura y paisajesEn esta exposición se muestra una selección de 30 imágenes de la labor que Michael Torrington ha venido realizando con significativa pasión. Su obra fotográfica se ha convertido en un inventario de túneles ferroviarios, así como en una importante aportación para el trabajo de investigación, conservación y difusión del patrimonio ferroviario de nuestro país.

PRIMERA ETAPA DE CONSTRUCCIÓN

Los trabajos de construcción de la red ferroviaria del KCMO -que unirían Kansas City y Topolobampo- comenzaron en 1884, fueron realizados, en su mayor parte en tan sólo una década, entre 1900 y 1910. Durante este período, la empresa ferroviaria logró construir y poner en funcionamiento  cerca  del  90%  de  la  longitud  total  de  los  2500 kilómetros de vías, de los cuales 1030 correspondían a México.
La línea del KCMO representa una columna vertebral ferroviaria del subcontinente norteamericano, su nexo con Chicago y numerosos ramales por Estados Unidos de América y México. Partía de Kansas City, centro geográfico ferrocarrilero de Estados Unidos, rumbo al sur, pasaba por Alpine en Texas, alcanzaba el Río Bravo del Norte. En México, volvía a salir de los alrededores de Catomir (Falomir), Chihuahua y llegaba cerca de Creel, al principio de la Sierra Madre Occidental. Quedaban por construir los tramos más allá de esos puntos: al este, un tramo de 120 kilómetros entre Ojinaga, en la frontera norteamericana (una conexión estaba prevista conPresidio del Norte en Texas), y Catomir; al oeste, el de la Sierra Tarahumara, de 248 kilómetros.  La  línea  seguía  después  más  allá  de  la  Sierra  Madre Occidental,  en  dirección  suroeste,  para  acabar  en  el  puerto  de Topolobampo. La empresa Kansas City, México y Oriente controlaba tres tramos aislados cuyo costo de explotación era oneroso: Márquez-Chihuahua, de 140 kilómetros; Miñaca-Sánchez, de 134 kilómetros; y Topolobampo-Hornillos, de 117 kilómetros. Los dos primeros estaban vinculados por la línea Chihuahua-Miñaca que pertenecía a la empresa británica Ferrocarril del Noroeste de México. El conjunto de los tramos del KCMO en  México  medía,  en  1910,  390,6  kilómetros.  Con  los  180 kilómetros del tramo de Chihuahua a La Junta, que, por cierto, eran del Ferrocarril Noroeste de México, pero que servía de vínculo indispensable entre los tramos del primer ferrocarril, entonces llegamos a la cifra respetable de 570 kilómetros de vías férreas construidas y practicables (cerca del 61% de la totalidad de la línea actual).
La obra estuvo suspendida durante los treinta años siguientes, principalmente por causa de la Revolución, pero también por la crisis financiera  de  1909  en  Estados  Unidos  y  México; asimismo  por problemas técnicos, hasta la compra de la compañía por el Gobierno mexicano en 1940.

Alloutte Montagnier, Patrick, “La Revolución mexicana sobre rieles: El caso del Ferrocarril Chihuahua al Pacífico (1910-1940)” en Debates por la Historia, Vol. VIII, Núm. 2, julio-diciembre de 2020, pp. 24-29. Disponible en:https://vocero.uach.mx/index.php/debates-por-la-historia/article/view/387/610

Los primeros 200 kilómetros de la ruta entre Chihuahua y Miñaca fueron construidos entre el 25 de marzo de 1898 y marzo de 1900 e inaugurados el domingo 20 de mayo de 1900. En ésta sección de la línea se encuentran los túneles No. 1 y No. 2. Los portales originales de madera fueron sustituídos en la rehabilitación que se realizó en 1961 antes de la inauguración.

Túnel número 1 - CHAVARRIA

Túnel número 1 - CHAVARRIA

Ubicación km + m: 345+767 - 345+889 Longitud: 122 metros

Túnel número 1 - CHAVARRIA

Túnel número 1 - CHAVARRIA

Ubicación km + m: 345+767 - 345+889 Longitud: 122 metros

Túnel número 2 - San Andres

Túnel número 2 - San Andres

Ubicación km + m: 346+340 - 346+452 Longitud: 112 metros.

SEGUNDA ETAPA DE CONSTRUCCIÓN

Entre 1940 y 1954 se perforaron los túneles No. 5 al No. 17

TERCERA ETAPA DE CONSTRUCCIÓN

En 1953 se retomaron las obras de rehabilitación y construcción de la ruta ChP. El año anterior, el gobierno federal compró el Ferrocarril del Noroeste de México (conocido como ‘el ferrocarril de Corralitos’) y nuevamente se convirtió en una sola línea con el ChP.  Los gobiernos de Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos significaron el impulso decisivo de la inversión requerida para completar el proyecto que había comenzado a soñarse poco más de un siglo antes. El presidente López Mateos encabezó la inauguración de la ruta completa Chihuahua al Pacífico el 23 de noviembre de 1961, acompañado, entre otros, por el gobernador del estado Teófilo Borunda. La suma del gasto federal en la obra, entre 1940 y 1961 fue de 1,104,600,000 pesos. León García, Ricardo, “El Ferrocarril de Chihuahua al Pacífico: una mirada a la globalidad desde lo local”, en Mirada Ferroviaria, Año 14, Núm. 41, Mayo-Agosto de 2021, p. 22. (En prensa).

 

Gálibo

Sección transversal preestablecida que muestra las dimensiones que debe tener un túnel carretero o de ferrocarri; varía en función del número de carriles

¿QUÉ ES UN TÚNEL FALSO?

Es una estructura especial que cubre la vía para protegerla de posibles derrumbes. Tiene la forma de un túnel, con revestimiento, pero no es excavado.

Créditos

Coordinación General
Teresa Márquez
Guión y concepto de la exposición
Antonio R. Jarquín
Guión virtual
Patricia Albores
Centro de Documentación e Investigación Ferroviaria
Román Moreno, Isabel Bonilla, Alfredo Nieves+,  Alejandro  Ángeles
Colección de imágenes
Michel Torrignton
Difusión y servicios educativos
Rosa María Licea, Ana Belén Recoder, Katiuska Merino, Alejandra Callejay Miriam cuecuecha
Programación y diseño gráfico
Mario Teliz
Zaira Leal

Agradecimientos
‍El Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos agradece la colaboración y apoyo del Lic. Oscar Luevano C. (†)
Coordinador Comercial de Pasajeros del Ferrocarril Chihuahua Pacifico en Chihuahua, para la realización de las tomas fotográficas que realizó Michael Torrington.